¿Por qué tu marca debería pensarlo antes de subirse al 8M?

Opinión por: Adriana Pelcastre.

Desde finales 2020 el movimiento de equidad de género y en específico El Día Internacional de la Mujer #8M cobró mucha más fuerza y relevancia en todos los sectores, se abrieron las mesas de diálogo y se puso a la problemática en el ojo del huracán; esto trajo como consecuencia que diversas industrias retomaran el tema. 

Sin embargo, la publicidad se enfrentó a buscar y reflexionar cómo abordar la temática en este “nuevo nicho” o “nuevo enfoque”, sin ser señaladas como pink washing.

Hoy, con la fecha del #8M a la vuelta de la esquina, muchas marcas estarán ya preparando sus publicaciones para El Día Internacional de la Mujer, donde en los briefs resuenen las palabras: disruptivo, único, empoderador y original. Subirse a la ola violeta se ha convertido en un deber ser para muchas empresas y queda completamente de lado el resto del año.

Como hemos visto infinidad de veces, subirse a la “tendencia” resulta ser un paso que no debe, ni debería de tomarse a la ligera. Cualquier error puede tener consecuencias graves.

En realidad ¿es necesario subirse a este tema? 

¿Es primordial comunicar una postura ante la causa como marca?

  1. No eres el único.

Lo más relevante ante todo es reconocer que hay miles de marcas que buscarán a toda costa subirse a la ola, y las redes y medios, se llenarán de mensajes “empoderando y enalteciendo” la figura femenina, independientemente si sus mensajes aportan o no, todos van a querer estar ahí.

¿Entonces es necesario ser uno más? 

En definitiva, si no tienes nada que aportar, no lo hagas.

  1. El foco está en ellas, no en ti.

Si ya decidiste ser parte del #8M, tu mensaje debe poner en el centro a las mujeres y no a un producto o servicio, es decir, abrir el espacio para visibilizar la problemática y sus vertientes usando la plataforma que ya construiste para darle más alcance.

  1. Aporta y busca cómo sumar.

Sin duda hay temas coyunturales como la violencia de género o la legalización del aborto, lo más “común” es tratar de tocar estas problemáticas, y si bien son importante, tampoco se trata de hacerlo por obligación. 

Hay otros puntos de gran importancia y que también necesitan ser señalados como los cánones de belleza, derechos e igualdad salarial, políticas de crianza, trabajo del hogar no remunerado, crianza compartida, etc. Al momento de elegir una temática esta tendrá que conectar con tu marca y sentirse natural; esto se puede convertir en un statement o bien, en un plan de acción a futuro. 

  1. Un movimiento que abrace a todas las mujeres.

El poder de las marcas muchas veces ayuda a establecer nuevos modelos y a cambiar los estereotipos establecidos (que también la misma ha impuesto), si buscas cómo sumarte la mejor forma de hacerlo es retando estas estructuras y siendo incluyentes; por ejemplo, impulsa todos los tipos de corporalidad en tu comunicación, personas que la mayoría de las veces no son representadas.

Sé frontal y rodéate de personas profesionales en el tema para realmente abordar el día con perspectiva de género.

  1. No busques reafirmar los estereotipos.

La gran mayoría de veces se tiende a recurrir a un extremo y a presentar la lucha de “mujeres fuertes”, aquellas que tienen una historia inspiradora o han hecho algo que repercute en la sociedad.

Si bien son importantes estas narrativas, también estas estructuras ayudan a reafirmar que hay “mujeres débiles” que si no tiene una historia llena de tropiezos y lograron salir adelante, no vale la pena mencionarlas; incluso hay mujeres que están viviendo una batalla muy personal y pueden llegar a sentirse excluidas, minimizadas o que su camino no es tan relevante.

  1. Habla si crees en ello.

Ninguna campaña o publicación en redes es pequeña, es decir si decides pronunciarte en el tema y crees que tal vez nadie lo verá, te equivocas. La gran mayoría de los fails para marcas se da gracias a que no hubo una reflexión, tal vez por falta de conocimiento o porque no han encontrado su área de oportunidad.

Reflexiona y sé honesto contigo, con la marca con la que colaboras y sobre todo con tu audiencia, te lo agradecerán y de forma paralela y como consecuencia, ayudará a tu marca a tener un posicionamiento desde la honestidad.

  1. Olvídate del positivismo tóxico.

Aléjate de frases que busquen siempre celebrar la fortaleza de las mujeres frente a las problemáticas que las afectan, ejemplo de ello es la violencia de género, decir o hacer juicios sobre lo “fuertes” que son, es prácticamente normalizar la situación y romantizar su postura; lejos de ayudar estás perjudicando y reafirmando que no es un problema sistemático.

  1. No pienses en la métrica.

Si buscas sumarte por la cantidad de likes o de alcance que vas a tener, es prácticamente quererse subir por mero trámite. Reflexiona lo que tu mensaje tiene que aportar y sobre todo sumar a la causa, deja bien clara cuál es tu postura, de nuevo recuerda que no hay problemas chiquitos sino transformaciones que impulsen a la solución. 

Si eres una marca, empresa, agencia u organización y ya decidiste establecer tu postura, también revisa hacia adentro…

Verifica que tus políticas y prácticas corporativas sumen a tu mismo equipo, sé congruente con lo que dices afuera; esto te ayudará a conocer sus problemáticas y necesidades de primera mano.

Si no tienes ningún tipo de práctica que abone como protocolos de seguridad, equidad de género, igualdad salarial, sanciones legales de acoso y hostigamiento sexual, licencias de crianza, entre otras, este puede ser el momento para hacerlo y realmente comenzar a cambiar desde adentro.

Y por último no empujes a tus colaboradoras a pronunciarse al movimiento, hay muchas mujeres que este día se suman a causas, marchas y se pronuncian en favor; sin embargo, también hay otras que prefieren hacerlo desde el anonimato o bien desde un lugar muy personal; evidenciar su labor o su lucha sin su permiso puede caer en una mala praxis. Recuerda que el movimiento se centra en visibilizar las problemáticas que afectan día a día a las mujeres en todos los ámbitos y en buscar soluciones que aporten y sumen a la causa. El poder de una marca puede originar soluciones creativas e innovadoras para generar una sociedad más equitativa.