Opinión por: Cassandra Arriaga.
A lo largo de mi vida siempre he admirado a mis amigas que están en tendencia con su ropa, y es que si eres como yo, encontrarás en tu clóset blusas que compraste hace más de una década y las sigues guardando.
Al ver el armario de mis amigas “renovado” temporada tras temporada, yo solamente me preguntaba qué pasaba con toda la ropa que dejaban de usar.
Hace un año conocí a distintas personas expertas que me platicaron sobre la moda circular y despertaron en mí un deseo por saber más acerca de este movimiento.
Así es como hoy quisiera aprovechar este espacio para compartir 3 grandes enseñanzas que me dejó la moda circular:
- El cuidado de tus prendas es más importante de lo que parece.
Jamás imaginé que lavar mis prendas de manera descuidada ocasionaría que su ciclo de vida terminara pronto. Lo cierto es que el único “deber ser” que tenía claro, era el separar las prendas de color, las blancas y negras; no leía las etiquetas de la ropa, inclusive las arrancaba al momento de su primer uso.
Te invito a tomar algo de tu clóset en este momento y leer su etiqueta, ¿ya viste que dice a qué temperatura tiene que estar el agua, que tipo de jabón debes usar, y cómo hacer su secado y planchado?
Inclusive, hay potenciadores de lavado, jabones y suavizantes especializados en alargar la vida de la ropa. ¿Cómo es eso? Ah, pues el empleo correcto de estos productos puede ayudarte a cuidar el color del textil, evitar olores y demás.
Recuerda que entre más cuidemos del textil que hemos adquirido, es menos probable que termine en un año o dos en la basura.
2. No hay clósets para guardar prendas de temporadas pasadas… pero sí para aquellas a las que amamos.
Pensamos que guardar la ropa es un problema de espacio en nuestro clóset, pero hablemos del desperdicio. Acostumbramos a decir que las prendas “no las tiramos” y en vez de eso, las donamos al centro comunitario o acopio más cercano, no obstante, estos espacios suelen estar al tope de ropa y les faltan manos para organizarlas y mantenerlas limpias. Por lo que nuestra buena acción se convierte en un desperdicio o solución poco eficiente.
Seamos conscientes del ciclo de nuestra ropa.
Adquirir prendas atemporales que nos encanten y podamos utilizar y guardar con cada tendencia, es otra forma de consumir responsablemente, y en caso de que las prendas ya no sean de nuestro agrado, seamos las y los encargados de darles un segundo ciclo de vida.
Es decir, garantiza que tus prendas lleguen a nuevas manos, puedes hacerlo organizando un trueque con tus amigas, personalizándolas o transformándolas en algo nuevo, también puedes venderlas en bazares o aplicaciones. El punto es que podamos garantizar que todos los recuerdos que pasamos con nuestra chamarra o blusa favorita, no lleguen a la basura.
3.- Quienes están detrás de la producción de prendas son personas como nosotras/os.
Muchas veces buscamos el mejor precio en la ropa, y aunque está claro que el costo no está relacionado con la calidad del producto necesariamente, he aprendido a hacer dos preguntas clave: ¿quién habrá hecho esta prenda?, y ¿cuánto tiempo le habrá tomado hacerla?
Y es que ocasiones olvidamos que no son máquinas enormes las que están detrás de las costuras, la mayoría de las veces son personas que están dedicando esfuerzo, tiempo y recursos para crearlas.
Esto me lleva a reconocer el valor detrás de cada prenda que ha pagado lo justo a sus trabajadores, que obtiene sus recursos de una manera que procure el menor impacto ambiental y que sus medidas de cuidados no sean tan complicadas para poderlas usar constantemente.
Aún hay mucho por saber y mucho por lo que reflexionar. Por lo pronto, ahora no me avergüenzo de mis prendas viejitas, ya no las utilizo para cuando nadie me ve. Ahora las uso con orgullo, porque su cuidado ha reflejado mucho esfuerzo.
Y si bien, no se trata de señalar o castigar a quien compra ropa para estar en tendencia, es ahora quién logra estar en tendencia con prendas de segundo ciclo o hechas con una producción consciente y de comercio justo, las que tienen mi completa admiración.
Si quieres seguir informándote más, te dejo acá unos links que me han sido de mucha ayuda:
Método Vanish – Hilos Rosas Vanish
Y recuerda, el mejor estilo es el que promueves cuando alargas la vida de tu ropa.